lunes, 21 de diciembre de 2009

Gataflorismo Ilustrado (o como ejercer de país bananero)



¿Qué estaremos haciendo mal? ¿Acaso hay tanta envidia y resentimiento en el aire para plasmarla incoherentemente contra este tipo? ¿Por qué los medios masivos de comunicación en la Argentina ya no median? ¿Por qué como formadores de opinión que son manipulan la información y bajan línea tirando bombas llenas de rencor y mala leche? ¿Por qué?. Lionel Messi ha sido en el 2009 el mejor jugador del mundo dentro del mejor equipo del mundo, lo gano todo individualmente como colectivamente en su equipo. Él es de esos jugadores que salen cada 20 años y que en la argentina aparecen cada 50 o 70 años, es un fuera de serie. Messi juega en el mejor equipo del mundo, el Fútbol Club Barcelona es en títulos y en el estilo lírico del deporte la mayor referencia futbolística que existe hoy por hoy. El equipo hace que Messi brille, él hace que el equipo se ilumine, hasta acá todo bien.
Messi es argentino en nacionalidad, pasaporte, en gestos, en acento, seguramente aún muestre ciertos aspectos de nuestra idiosincrasia y jugando, es el jugador del futuro con calidad sudamericana. En lo que a la sociedad futbolística respecta, no la vivió en Argentina, no la conoce directamente, a los 13 años ya vivía en Barcelona, la ciudad donde se formó y el club que lo forjó. No conoce casi el himno argentino (nunca tuvo esa necesidad de aprendérselo, ni por inercia como pasa en el colegio), recién se comenzó a rozar con la pasión futbolera argentina cuando le tocó desembarcar en la selección. ¿Esto lo hace menos Argentino que otro jugador? no creo.
La selección no funciona hace rato, no por Messi, ni por otros jugadores, no funca porque el cuerpo técnico anterior (y el actual) no dieron con un sistema de juego, no dieron con un equipo, es un desfile de jugadores y nada mas. Si la selección mejora no será gracias a Messi, será que el equipo comienza a encontrar su juego y sus jugadores. Messi no le debe nada a la selección, pero el quiere jugar ahí, no le debe nada porque los que hoy le exigen algo para poder insultarlo (medios y sociedad en su mayoría) lo tratan hace tiempo pésimamente mal: un pensamiento pretencioso, odioso, lleno de rencor y con esa necesidad imperiosa de encontrar un culpable que, dentro de una comparación ilógica (Selección – Barcelona) se puedan delinear diferencias notables… comparar un equipo con otro se lo podemos dejar a un entrenado cocinero de postres que como deporte elige el tenis o el tejo en Claromeco, cualquiera que se haya molestado alguna vez de saber de que va esto del fútbol y que intenta hacer un esfuerzo por comprender las situaciones, se daría cuenta que no hay comparación, ni en los compañeros de juego, ni en la filosofía del equipo, ni en la protección que encuentra en un lado y en otro, ni en la función que cumple dentro del campo, ni de la ambición, nada, nada es comparable, solo que por esos abismos que tiene éste deporte, se trata de fútbol en ambos casos (siendo benévolos).
Ya antes de la final contra Estudiantes, el pasquín conocido como Olé, sacaba en portada a Messi agachado y un titular que dejaba entrever muchas cosas (“cuidado con el Pincha”) pero una en particular: Messi se lo vende como el enemigo, como el Judas. Y pensé que en vez de desear tanto que el tipo sea Brasilero o Ingles, en vez de perseguirlo y encontrarle errores o pretender que no haga tal cosa (hasta llegué a escuchar que estuvo mal en gritar el gol contra Estudiantes, por favor… que falta de coherencia) ¿Por qué nos costará tanto disfrutar de su juego? ¿Por qué nos costará tanto estar orgulloso de un tipo que, sin hacerse en el país, es considerado el mejor de todos? ¿Por qué nos costará tanto separar las cosas, entender que el seleccionado nacional es un problema para todos los jugadores que lo integran, nadie se destaca, nadie rinde dos partidos seguidos, y que el problema pasa por la idea de juego y de equipo y no por sus interpretes? ¿Por qué le haremos tanto caso a los medios? Que sin criterio algunos se abrazan de lo insostenible para formar opiniones que luego, alienados, repetimos en todas las esquinas, bares y comidas. ¿Por qué seremos tan pelotudos?... no se yo.
Por suerte alguno que otro se terminó avivando y el sábado a la tarde, si no era del Pincha y no confundía a San Martin o Belgrano con Estudiantes o Messi, pudo disfrutar de una final intensa, con dos estilos diferentes, con un Estudiantes dignísimo y un planteo de Sabella que ni los capos de Europa consiguieron hacerle al Barça (es cierto, no es el Barça de mayo, pero aún errático, sigue siendo el mejor equipo del mundo).
Y si nos gusta tanto el fútbol, disfrutemos de los que lo juegan de manera incorruptible e incomparable, no somos nadie para cargar con tanto resentimiento y odio sobre una persona que, además de no habernos hecho nada, no nos debe absolutamente nada. Entonces, disfrutemos, que si bien la gilada no cambiará jamás, tampoco le demos tanta cabida.

1 comentario:

  1. Grande Luke!!!
    Excelente cronica.
    Recien me cruce a un tipo futbolero, mayor y racional. Hincha de Estudiantes...

    podes creer que a el tambien le molestó el grito en el gol (que lo hizo con el corazon)... quien se cree que es??? Se piensa que Messi se lo gritó a Estudiantes???? a los argentinos?????

    dejate de joderrrrrrrrrrrrrrr

    felicitaciones por el blog!

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