Secuelas

El Dié its gone, but Toti, you still getting inside

No pasó un mes, y nada parece más lejano que el mundial ¿se acuerdan? Sudáfrica, Mandela, barras for export, Brasil y Dunga, Argentina y Maradona, Messi haciendo jugar a todos pero no pudiendo convertir, Palermo fue, entró y mojó (que lastima que el gol no fue con la rodilla), el huracán de 8vos y 4tos llamado Alemania, la naranja gasolera con el maquinista Wesley Sneijder, el enorme y milagroso Uruguay de Forlán y Suarez, el ambiente colmena con ese ritmo insufrible vuvuzeril, a la pregunta de los comienzos: “¿Cómo va a ser España para no ser campeona del mundo?” no supo cómo y consiguió el ansiado título, a media máquina y por momentos al borde del abismo, tuvo la suerte necesaria en los momentos justos, y supo aprovechar las bendiciones arbitrales (no como otros), consiguiendo el mejor rendimiento en semis contra Alemania, un partido memorable de Xavi e Iniesta, las piedras angulares de éste equipo que fue fiel a una idea apoyada en el gran momento de muchos jugadores, casi toda la columna vertebral de España está basada en el Fútbol Club Barcelona, a lo largo del campeonato pero sobre todo en semifinales y en la final contra Holanda así lo demostró: Pique y Puyol en la defensa, Busquets (de torneo infernal) Xavi, Iniesta y Pedro, un equipo que dentro del mundial fue encontrando su rendimiento de menor a mayor, como manda la historia de los campeones mundiales. Más allá de lo que uno puede creer y analizar sobre la última copa del mundo, la cual, no creo que haya gozado de un gran nivel futbolístico, más bien lo contrario, si hubo grandes partidos, momentos gloriosos dignos de una copa del mundo, para destacar uno, o capaz el mejor: final furtivo y para siempre en Uruguay vs. Ghana, Suarez a puro reflejo en dos ocasiones, expulsado y llorando, pena máxima en contra, la explosión del penal marrado cambió los llantos por el éxtasis, la alegría llegó con Abreu, en los penales,: pica pra bola, paateuu, e gol de Sebastián Washington. Inolvidable.
Honda, Pique, Puyol, Müller, Özil, Iniesta, Xavi, Casillas, Forlán, Messi, Robben, Sneijder, Maicon, Higuaín, Villa, Klose, Luis Fabiano, Bielsa, Maradona, Del Bosque, Tabarez, Dunga!, la vieja señora Italia, el Molin Rouge Francés, los conservadores equipos africanos, la invicta Nueva Zelanda, los penosos arbitrajes, los goles fantasmas, los penales que no fueron y los que fueron también, Julio Cesar, la pesadilla de los arqueros llamada jabulani, y muchos más, todos, son recuerdo dentro de la copa que se fue.

En menos de un mes siguió pasando de todo, con una velocidad y cambios dignos de su propia vida, Maradona terminó dejando la selección, en poco menos de un mes, se quedaba, se iba, volvía a quedarse con muchas ganas de revancha, hablaron jugadores, dirigentes, compañeros, obviamente periodistas, todos opinaban, que si, que no, que me reúno, que seguís pero con mis condiciones, que a mi no me decís como tengo que hacer las cosas, otro saltaba y decía “si Diego se va, agarro yo”, Ezeiza, Bilardo, Maradona, Grondona, etc. Etc. Etc., pasó de todo, hasta que Don Julio le hizo una oferta que no podría no rechazar. 2 años de intensidad ciclotímica pura, siempre sobrevolada por un periodismo carroñero, otros que no, pero son los menos, un gobierno populista que se acercaba cada tanto, una gran parte del pueblo que era incondicional otra que lo defenestraba, ambas compartían una condición que, lamentablemente, se repite mucho en la argentina: cero criterio para lograr un análisis, un país que parece autodestruirse en la diezmada búsqueda de querer llevar razón relegando todo el resto, esa imperiosa necesidad de tomar partido, o blanco o negro. Maradona víctima de su propia condición, dentro de tanta confusión nunca tuvimos un ejemplo tan conciso para hablar del pueblo argentino.

Por el viejo continente ya comienzan a calentar motores para las ligas que largan en nada (gracias a dios) comienzan las giras por Asia, por Estados Unidos, y otros destinos, una necesidad para generar capital, y muchas veces, la primer excusa para explicar, allá por febrero o marzo, porque los resultados no son como se esperaban. El mercado europeo se agita lento, pero siempre se mueve: Villa al Barça, Adriano deja el Sevilla para sumarse al equipo Culé, la novela Fabregas se definirá antes de este fin de semana, el Barcelona espera un mediocentro para suplantar la ida de Yaya Toure, suena el nombre de Senna. Al Madrid de Mourinho ya llegaron Di Maria y Pedro León, se espera a Maicon, Kherida, etc. Etc. Ya sabemos cómo es el Madrid.. mas cuando pasa el tiempo sin ganar un título, dejaron al club dos históricos como la mentira Guti y el estandarte madridista de los últimos diez años: Raúl, que se fue al Shalke 04.

Mas alla de los cambios que haya en la liga española como en otras ligas europeas, las competiciones nacionales seguirán sufriendo la falta de competitividad (capaz que la inglesa safe) al existir dos equipo (o uno sólo, como es en Italia) muy por encima del resto, la que se vuelve a esbozar como la competición más atractiva del año es la Champions League, que contará con los mejores e históricos equipos de Europa, planteándose como la competición por ganar, este año el legendario estadio de Wembley será testigo de la gran final.
¿también queres Fútbol Argentino? Algo te ofrecemos: Pavone, Carrizo y otros mas ya están en River, para encarar uno de los torneos con más presión de su historia. Riquelme arregló con Boca, estrellita mía volverá a llevar la 10 en el equipo del Bichi Borghi. Hay mas, pero no tenemos más ganas de seguir escribiendo, capaz en una semana, cuando el fútbol se haga rogar, retomemos.

la última, chiste con un poco de delay pero no por eso menos acertado (más basándonos en los casi últimos 20 años)

“ A la selección Argentina le dicen albergue transitorio: Cuartos cómodos y calentitos.”

Un yaludo grande

Un mal día para dejar de fumar

Poco, poco que acotar al partido de hoy, una pena realmente porque este equipo hizo que todos nos ilusionemos, y no creo que haya sido en vano. Había falencias, si, pero se suplían con un poder ofensivo poco visto. Por eso, por el hecho de habernos ilusionado, desde mi parte agradezco a la selección por el esfuerzo, y por los momentos de buen fútbol que ofrecieron en la copa, evidentemente, nos supero un rival que es mejor, y que fue mas claro a la hora de tomar decisiones.

El primer gol alemán, a los dos minutos de partido cambió el encuentro, lo retorció totalmente, se sabía que el secreto pasaría por ganar el mediocampo, la Argentina nunca hizo pie en este sector, Mascherano como único estandarte de lucha y quite, cuando el capitán argentino se destaca tanto, es que algo no funciona del todo bien. Maxi Rodríguez y Di María no le encontraron nunca la vuelta a los continuos desmarques y rotaciones de los jugadores del medio campo alemán, pero insisto, el gol tempranero tras una mala marca de Otamendi (no fue el día de Nicolás) y un mal intento de despeje de Romero lo cambiaron todo.

Con el correr de los minutos la Argentina se animó a ir mas, Alemania también reculó, y sumando el corazón de Tevez y los pases finos de Messi, el equipo nacional llegaba a merodear el área germana con cierto peligro, contó con dos faltas directas en muy buena posición pero no pudo sacar provecho de esas situaciones, lo mismo con los remates al arco, siempre exigidos o no resueltos de la mejor manera por los delanteros argentinos. Mientras Alemania confiaba en su juego, parecían quedarse pero salían rápido a la contra, lo intentaron todo el primer tiempo y salvo dos situaciones de riesgo un buen despliegue de Mascherano, Demichelis y Burdisso, saboteaban esos intentos.

La segunda parte Argentina se la jugó, salió a aplastar al equipo alemán, se lo llevaba por delante, el equipo sudamericano parecía un antiguo equipo germano, pero el gol no llegaba y la selección argentina comenzó a errar pases, perdió muchísima precisión en jugadas simples y esto fue la llave alemana, el partido se rompió.

Con el resultado puesto la crítica no sirve de nada, es fácil patear al caído, muchos aprovecharán para pegar, eso es lo más cómodo. De todas maneras, más allá de que haya habido algún rendimiento por debajo de sus posibilidades (algo que no se puede preveer, nombre mas nombre menos, todos estábamos de acuerdo con esta formación, son los mismos que vencieron en octavos, el resto es subjetivo) creo que el sistema alemán sumando un resultado adverso de entrada y el gran partido que desplegaron los medios germanos, expuso una idea defensiva que dejaba lagunas: ocupar los espacios de manera estática en vez de presionar a los contrarios, tanto el que lleva como el que puede recibir la pelota, en este punto creo que el equipo se equivoco, pero insisto, es fácil hablar con el resultado puesto en un partido donde el rival fue superior, como decir que los dos cambios llegaron tarde, puede ser, pero las desatenciones en defensa a nivel equipo (un tipo hace un pase desde el suelo rodeado de dos jugadores argentinos, la jugada viene del vigésimo pase simple mal dado desde atrás) son ajenas a los posibles cambios individuales.

Como comenté, nos ganó un equipo que es mejor que el nuestro, no creo que hayan existido cuatro goles de diferencia, dudo mucho que el problema haya sido de actitud. Con un partido roto los espacios se abrieron para un rival que sabe que hacer cuando hacerlo y donde hacerlo, rival que no conoce, no sabe directamente, levantar el pie del acelerador, Alemania en el intercambio de golpes engrosa cualquier cuenta bancaria. Un mal día para la Selección nacional, donde individualmente apenas destacaron los que lo suelen hacer, y padecieron los que les costó siempre hacer pie en la copa, donde colectivamente fue superada, dejando la suerte de lado, cuando se podía no lo conseguimos, cuando nos distrajimos nos echaron. En particular la copa perdió todo tipo de sentido, la seguiré viendo como quien mira una buena película en lo que el final ya no importa demasiado.

Para nuestra Selección siempre habrá revancha, y de todas maneras, gracias muchachos, estoy seguro que lo dieron todo.

Infernal el partido de Bastian Schweinsteiger, con Müller, se comieron la cancha.

estamos de parto

10:26 am, falta nada, e intentando no pensar en nada me quede sin uñas....

¿por qué habrá que sufrir así?

VAMOS ARGENTINA!!!

AGUANTEN!!

Donde se dan los pasos

La selección argentina afrontará este sábado su final de cuartos, el rival será un viejo enemigo futbolístico: Alemania. Equipo contra el cual disputo dos finales de campeonatos mundiales consecutivas: 1986 y 1990, ganando la primera, pereciendo en la segunda. También fue el último rival de la Argentina en la copa del mundo del 2006, Alemania descartó a la selección en los penales, después de un duro empate a uno. Alemania, en su mundial homónimo, quedaría fuera contra la futura campeona del mundo, Italia, en semifinales. A aquel equipo teutón no le sobraba nada, era un buen candidato al titulo y nada mas, representaba los parámetros clásicos del futbol alemán, fuerza, empuje, un tractor, y perseverancia. La versión Alemania 2010 es superior a aquel equipo, juega mejor y diferente a su historia, pelota al piso y velocidad, desmarques continuos, Özil y Müller son los engranajes centrales de esta nueva maquina alemana. Dos jugadores esenciales por despliegue y claridad, juegan y hacen jugar. Esta Alemania puede hacerse cargo de un partido, ser protagonista y manejar la pelota, como también se siente muy cómoda jugando de contra, Podolsky y Klose como bólidos ejecutores. Un verdadero equipazo que alcanzó su pico futbolístico contra Inglaterra en octavos, nada mas y nada menos, goleándolo 4 a 1.
La selección Argentina es otra historia, también diferente a la versión 2006, basando sus pilares en la hermandad y el juramento de un grupo que, futbolísticamente, nombre por nombre, es de lo mejor de los últimos 15 años, con puntos estelares que no conocen el tiempo o lugar. La Argentina camina por el Mundial con un paso firme, demostrando un nivel superlativo si se lo compara con el expuesto en las eliminatorias. Y soltando arriba 3 de los mejores delanteros del mundo, tal vez sea aquí donde haga la gran diferencia.

El partido entre Alemania y Argentina se presenta como el más igualado de los cuartos de final, dos equipos que podrían cruzarse tanto en semis como en la final de la copa, dos selecciones cargadas de lauros e historia, de los mejores partidos del mundo. Esta igualdad hace que cueste destacar un favorito, sospecho que no lo hay, Alemania llega con un paso arrollador, destrozando a otro rival directo al titulo: Inglaterra. Si bien es cierto que los ingleses no hicieron la mejor Copa de la historia, cuesta de todas maneras pensar en superarlos por 3 goles de diferencia, cuesta golear a una gran selección, hacerle 4 goles no es algo de todos los días. Ganar un clásico de esta manera refuerza la moral y disipa las dudas que se podían tener del equipo alemán. Que enfrentará a la Argentina de manera liviana, consiente de su poderío y de su capacidad, utilizando el partido contra los ingleses como un fresco recuerdo que motiva a los suyos y estremece a los rivales.

La Argentina llega con alguna duda, debida mayoritariamente a que su partido de octavos contra México se presento, hasta el primer gol, como un encuentro torcido, donde el equipo nacional no encontraba su juego, donde una selección con tantos problemas como la mexicana le presentaba un partido trabado y con peligros. El bajo rendimiento de Maxi Rodríguez y Di María, puestos claves en el mediocampo y básicos para superar a un equipo como el alemán, levantaban sospechas, una defensa que jugaba muy cerca de su arquero, haciéndolo de manera algo estática (donde Demichelis era el que mas sufría) preocupaba a varios. ¿Qué da garantías entonces si nos basamos en la última presentación del seleccionado? Su poder ofensivo, esta Argentina no necesita jugar bien para marcar goles, de 3, ni siquiera necesita combinar alguna que otra jugada, es tal el poder ofensivo que de la nada matan los de arriba. Higuaín es una amenaza constante, gol al caer, Tevez es un luchador que en el caos se reinventa para sacar ventajas, Messi es una especie de superhéroe, los rivales le temen, lo marcan de a 3 o 4 jugadores, desactiva defensas, hace jugar, y su presencia transforma en olvidables a furtivos compañeros. Messi da libertad al Pipa, a Carlitos, y el hecho de que todavía no se le haya dado el gol, hace que cada nuevo partido del seleccionado argentino sea una especie de bomba de tiempo, los rivales saben que si Messi logra marcar se desata un huracán, por eso el cielo del partido contra Alemania tendrá ese color tempestuoso de color azufrado, todo estará por estallar.

¿Cuál es la principal amenaza alemana? Su juego es ofensivo y claro, saben que hacer y cuando hacerlo, será el primer rival serio de la selección, un rival que ocupa los espacios con futbol, que entrará al campo de juego a no esperar a la selección, donde sus principales figuras de ataque se encuentran rápidamente combinando a gran velocidad, se meterán entre las líneas del mediocampo y la defensa, y por las espaldas de nuestros defensores, Alemania ataca con 5 o 6 jugadores a la vez. Todo un desafío para el seleccionado argentino, contra un rival que, como siempre, suele rendir por encima de las expectativas.

¿Por qué puede ganar Argentina? La selección logró algo nuevo en este Mundial, algo que no tenía antes de comenzar: Meter miedo a sus adversarios. Como se dijo anteriormente, el nivel ofensivo de este equipo es muy poderoso, no necesitan brillar para anotar, aunque sería mejor rendir de gran manera contra este tipo de rivales. Si el mediocampo logra hacer pie – por donde pasa la clave de estos partidos – la selección tiene muchas posibilidades de salir victoriosa de la final de cuartos, la clave esta por quien acompañe a Mascherano y el nivel que demuestren estos, espero que haya un Pastore o un Verón, alguien el cual pueda asociarse con Messi y no obligarlo a retroceder 60 metros en busca de la pelota. La defensa alemana tampoco es lo mejor de su equipo y sobre todo su arquero, temeroso en las pelotas paradas para salir a cortar. Con un partido sólido de los mediocampistas, la Argentina tiene muchas chances de pasar.
al costado, pero no tan de lado, dejo puntos que tienen que ver con lo motivacional, como la revancha que será para muchos jugadores volver a enfrentar, 4 años después, al rival que los dejó fuera en el último mundial, una eliminación marcada por un arbitraje tendencioso y los tristemente celebres penales. Hay hambre de revancha y Alemania es un motivo más, esto y que me resultaría muy raro que los alemanes puedan hacer un partido mas completo que el que disputaron contra Inglaterra, tengo la sensación que ya llegaron a su pico de rendimiento, fue en octavos, y la Argentina aún no terminó de explotar. Paso a paso, sin dudas será el mejor partido de los cuartos de final, por lo menos, en lo que a intensidad y emotividad refiere.

Vamos Argentina!!!