lunes, 15 de marzo de 2010

Unos pocos peligros sensatos


Si, es probable.. puede pasar, los jugadores no rinden igual en sus selecciones que en los clubes, en el 90% de los casos, lo hacen mucho mejor en sus equipos semanales que con los colores de su país, ¿razones? miles: función en uno y otro equipo, jugadores que lo rodean en uno u otro equipo, los sistemas donde se desenvuelven, situaciones, motivación, presión, etc… las razones son muchas. Que me venga a la mente y hablando puramente de la selección Argentina, recuerdo que uno de los mejores jugadores argentinos de la decada del 90: Ariel Arnaldo Ortega, ostentaba un nivel de juego eminente con el seleccionado cosa que no lograba en los equipos por los que deambulo en Europa, el otro caso, la otra excepción que confirma la regla es la del hijo del viento, Claudio Paul sufría una mutación admirable cada vez que se calzaba la celeste y blanca, como Michael Jordan en los Playoff, aumentaba sus números y rendimiento.

Hoy ya no quedan muchos casos, ni en la selección Argentina (adaptada, lamentablemente, a convivir con entre tormentas en los últimos tiempos) ni tampoco en otros equipos. Podemos intuir que un mundial motiva, hace que se lo quiera jugar y ganar, dejando detrás clasificaciones angustiosas, sinsabores futbolísticos y riñas internas, difícilmente todo esto no influya pero si se puede dejar detrás, al menos por un mes.

Cada día tengo mas ganas de que llegue la Copa del Mundo, cada día le tengo mas fe a la Selección, contra Alemania se pudo ver un plan, que gusta o que no, pero un plan en si, rácano y defensivo para tanto súper-jugador ofensivo, pero entiendo que el presente de algunos tipos no se puede obviar, no se puede apartar de la realidad, dudo que la Argentina cambie un estilo, pero sé que explotará a estos fulanos que no paran de destrozar rivales, que no paran de ganar partidos, que no paran de tener hambre.

Lo de Messi no deja de ser impresionante aún sabiendo que se trata de lo mejor (talvez con Rooney) que hay hoy por hoy dando vueltas por el planeta fútbol, pero los goles que le ha hecho al Valencia marcan la pauta de que no le interesa detenerse, no le interesa bajar el listón, cuando encara con pelota dominada, cuando tira esa diagonal aguda, se intuye, lo sabe el rival, él y todos que se viene el genocidio. Antes de eso detiene el tiempo en sus enganches y lo estimula cuando acelera, cada día es mejor que ayer.

El otro caso es el de Higuain, dueño de una progresión que cuesta saber donde concluirá. El tipo este apareció en un River carcomido por una crisis institucional que ya era una realidad, así y todo se hizo un lugar, y si bien jugo poco en el equipo Millonario, le alcanzó para dejar en la retina del hincha, aquella victoria frente a Boca por 3 a 1, su primer Superclásico lo cerraba con dos goles (el 2do una perlita) y una media vuelta de zurda al palo desde fuera del área, el mensaje fue claro: “ojo al pibe”. Paso el tiempo cayó nada mas y nada menos que en el Real Madrid, se hizo un lugar a fuerza de goles, relegando a figuras costosas, marcando goles decisivos, pasando de ser una promesa a una realidad, y de una realidad a un jugador fundamental en un equipo con problemas. Higuain esta siempre, no se esconde, se sacrifica y hace goles en una institución difícil: la duda o el veto a los jugadores revolotea Chamartín domingo si domingo no, lógico cuando el rival de siempre es la crema futbolística mundial. Pero así y todo el Pipita cada día hace mas goles, cada día es mas importante, solo los necios o los que miden el fútbol a base de lo que se paga por tal jugador o por las camisetas que vende tal otro, pueden no ver a uno de los cinco mejores delanteros del momento. Higuain no es una movida mediática, ni un tipo que vende calzoncillos, el Pipa es un jugador de futbol, cada día mata mejor. Y también es argentino, como Messi, buff… que suerte no tenerlos de rivales.

Es cierto, los jugadores no rinden igual en sus clubes que en las selecciones, pero seguramente se los pueda ayudar para que se acerquen a su mejor rendimiento. La Argentina cuenta con los dos mejores delanteros de la liga española y con dos de los cinco mejores jugadores del momento, cuando el rendimiento de muchos otros comienza a decrecer, el de ellos cada día es mas alto, y si bien es difícil mantenerse a pico de rendimiento, hay algo que ayuda, hay una motivación extra en el aire y ellos lo saben, así juegan, el chip de ganarlo todo ya esta activado en la cabeza, y creo que mucho tiene que ver el mundial. Entonces tan insensato sería plantear un esquema ofensivo que no rompa el sistema adoptado por la selección pero que explote un poco mas a estos cracks? Sumando a la fiesta a Di Maria, Jonas y Veron, tan peligroso sería arriesgarse a ponerle dos tipos que los exploten un poco mas a estas dos fieras? Es que ciertos peligros son tan sensatos.


Tranquilos, que no falta nada… vamos afilando los dientes.

jueves, 11 de marzo de 2010

Sólo queda la realidad


Al final, el humo que se vendía fue directamente proporcional al incendio que se desató. Anoche el Madrid esperaba remontar la clasificación, enfrente el Lyon, que no es el de otros años pero sigue siendo un equipo serio, que sabe lo que hace dentro del campo de juego y muy importante: que sabe lo que puede llegar a hacer y lo que no.
Lo demostró generando en el segundo tiempo un infierno para el conjunto blanco: adelanto las líneas, cambio dos jugadores del medio campo, dio aire a sus extremos, y confundió a los medios del Madrid, un movimiento de ajedrez, con eso sólo le lavo la cara a un partido contra un supuesto candidato al título.
Al Madrid le cuesta entender (y aún no entienden) como sus megafiguras, sus supervaloradas individualidades, y la chequera galopante de Florentino pueden expirar ante el juego ordenado de un equipo, modesto, pero equipo al fin. Y es que al fútbol no hay billete que lo compre, de todas maneras, la prensa Española habla de un gran equipo en la 1ra parte y de un equipo “sorprendido” en la 2da. No lo comparto, no conllevo la visión de que el Madrid es un equipo avasallante, si creo que tiene jugadores para serlo y que durante ciertos pasajes de los partidos (dependiendo mucho del rival) lo consigue, pero un equipo que se proyecta a campeón no pierde los estribos de un tiempo a otro, menos con el poderío que intenta representar como grande de Europa, amen de lo que haga el rival.
Nos encontramos con un Madrid que ante la menor adversidad, ante un rival que sabe lo que hace, y que le quita la pelota, se viene abajo, no tiene respuesta, queda a merced de lo que éste haga. No se trata de carecer de plan B, sino de que su plan A tiene mentón de cristal, y no lo quieren ver, prefieren creer que son “la pera limonera”(?).
Lógico es que pase esto, porque se lleva a tintes dantescos las victorias que logra en una liga de dos equipos, contra rivales de menor nivel. El Sevilla, sin ir mas lejos, le complicó la vida en un partido que no lo jugo, y que sin atacar, casi sin manejar el balón, pudo ponerse hasta 2 a 0 arriba, luego el Madrid lo daría vuelta, contra un rival que no controló jamás el encuentro y que, viendo el desarrollo de aquel partido, el Madrid debió ganar fácilmente.
Esos partidos que gana en la liga, que se complica y luego remonta heroicamente, son los que mueven la vorágine de venta de humo sobre “el gran equipo español”, intentado justificar por algún lado este cusifai millonario que se compraron muchos.

Lo mismo pasa con los jugadores que integran el equipo, caso ineludible el de Guti, enaltecido y tratado como si fuera poco menos que Zidane, y no es mas que un jugador mediocre, de nivel irregular y que no cuajaría en ningún equipo grande de Europa, lo mismo pasa con lo que pagan por las figuras del momento, y el fútbol pasa por otro lado, pero siempre es mas fácil pedir la cabeza de un técnico o como hacen ahora, culpar al menos marketinero del equipo: Higuain carga con la culpa por haber errado dos goles, que pase esto es increíble (la mas clara: una jugada que se desmarca perfectamente, elude al arquero y define igual, igual, que el gol a los alemanes con la selección hace una semana, esta vez, la pelota da en la base del palo, cruza el arco y se va, ¿pudo meterla? Seguro que si, pero parece terrible que carguen contra un jugador que se mostró siempre y que es uno de los culpables que el Madrid aún viva en la única competición que le queda).
Esa falta de seriedad, esa soberbia y prepotencia con la cual encaran todo (hinchas, dirigencia, jugadores), es la misma que después se le viene encima.

La liga es cosa de dos, puede pasar cualquier cosa pero quedará siempre entre el Barça o el Madrid, y eso la hace un poco aburrida como competición, al margen de que salgan buenos partidos, como torneo carece de atractivo. La belleza la gana por el estilo que ponga uno u otro equipo, creo que sabiendo que la ganarán, por aparato institucional mas que nada, el Barça y el Madrid están obligados a hacer algo mas que ganar sus partidos, tener un estilo propio algo irrefutable, tienen con que y el Barcelona lo viene logrando pero esto es otra historia, es la liga, la que con poco te llevas algo. La Champions es otra cosa, equipos serios, que conocen tanto sus virtudes como sus limitaciones e intentan sacar provecho de cada minuto, donde el margen de error es muy pequeño y donde el humo se disipa rápidamente. Van ya 6 años en los que Europa no los quiere ni siquiera entre los 8 mejores, y las rentas a veces no llegan para pagar semejante circo.

jueves, 4 de marzo de 2010

El lado oscuro del Bilardismo


Todo puede ir a mejor en resultados, definitivamente todo irá a mejor, y en los no lejanos días ulteriores al partido con Uruguay, fechas empapadas de desahogo, entendimos que en los seis meses previos al mundial se asumió que debía haber un cambio, que baje desde el cuerpo técnico del seleccionado y que se plasme en el equipo nacional, en los jugadores.
Es cierto, reclamamos un estilo, una identidad acorde a la historia y a los chambones con los que hoy por hoy cuenta la selección (muchos figuras en los primeros equipos de Europa: donde está hoy por hoy la papa), ese juego colectivo e inspirador es el que se pide siempre, pero a seis meses de una copa del mundo, con los apuros que esto conlleva, con los pocos días para juntar a la gente y armar algo, ese estilo es muy difícil.
¿Qué a cambio? ¿Qué formas tomar para ser competitivos? Los apuros y la falta de experiencia oprimen cualquier creatividad, la selección argentina no será un equipo de juego vistoso por mas que tenga jugadores para serlo, ni siquiera creo que llegue a encarar los partidos del mundial buscando hacer un buen juego. En el partido de ayer con Alemania, se puede decir que hubo un antes de Munich y habrá un después de Munich, la Argentina encontró su género, aceitará ese juego, rácano, buscando defenderse y contragolpear sin demasiadas estrategias para hacerlo, ligará su juego al talento individual de sus hombres ofensivos y basará su estilo en un bloque protector del arco, líneas juntas y preocupadas por mantener la portería a cero, el resto llegará por error del rival o por aciertos propios individuales.
A priori no hay argumentos para defenderse de esta triste realidad: esto es muy poco para semejante selección. No hay sociedades dentro del campo, pero lo peor es que no se busca jugar el partido, la incomoda comodidad de no ser protagonistas.
Lo bueno, hubo un cambio, de actitud por sobre todas las cosas y se consiguió mantener el cero contra una selección, que haciendo un buen partido o no, siempre esta en la conversación para llevarse el titulo.
Mucho debe mejorar el equipo y ojala que se trabaje para generar juego, sino a muchos le dolerán los ojos al verla y a varios talentos del equipo se los relegará a un papel secundario casi de extras, el ejemplo irrebatible es Messi, una figura axiomática, en este estilo se ahoga (gran nota al respecto).
La esperanza es resultadista, los jugadores saben que lo que abordarán en poco tiempo es nada mas y nada menos que una copa del mundo, para muchos será la última, para otros la primera, pero siempre es especial, algo único, y como tal, es sólo un mes en 4 años, hay que estar bien ese mes y encarar cada partido como una final. El pragmatismo se ensaña con la selección y habrá sangre, sudor y lágrimas para llegar a verle la cara al sueño y entrar en la historia grande. Es siempre difícil que esto ocurra y estas realidades hacen que parezca aún mas lejano, pero hoy parece menos imposible que ayer y todo es por lo de Munich, porque hay muchas ganas, porque los palos recibidos blindan al grupo, porque el mundial son sólo, y con suerte, siete partidos en los que al fin y al cabo sobreviven los que se paran astutamente en el lugar correcto y se mueven cuando la situación lo requiere. Y también porque salvo dos o tres selecciones que están un paso por delante, el resto va de punto y además, los que son banca también dudan.
No me considero resultadista, ni siquiera paro en el mismo bar, pero entiendo de urgencias, de momentos, de necesidades y de eso que el mejor adaptado sobrevive. Ojala que este estilo oscuro del Bilardismo más acérrimo, el cual no deja de ser un mero parche, nos haga disfrutar un poco más que ese rejunte que iba a la deriva un año atrás.