Estreno vertiginoso del sueño eterno

Comenzó nomás, y como suele pasar siempre, todo es extremo y rápido. La selección Argentina ganó su debut en el mundial frente a Nigeria por 1 a 0, el Gringo Gabriel Heinze nos hacía gritar a todos en el minuto 6: el corner de Verón fue lanzado bien abierto, el defensa nigeriano pierde la marca del Gringo, que con un perfecto cabezazo de palomita colocó la pelota en el ángulo superior derecho de un gran Vincent Enyeama, un verdadero golazo de Heinze. Si, el defensor del O. Marsella, tildado de faltó de técnica y demasiada rudeza en el marcaje, consumaba la rareza del encuentro. Convirtió un gol técnicamente perfecto: tanto el salto como el gesto para golpear la pelota de cabeza es perfecto, digno de un delantero virtuoso. Comenzaba todo bien.
Globalmente la Argentina no brilló, no su juego al menos, si es cierto que el primer partido es el más terrible para los nervios y la presión, insisto: todo es extremo y demasiado veloz. Pero hubo puntos, con el correr de los minutos, del juego argentino que no funcionaron.
El primero fue la creación del juego, realmente escasa, con un Di María desaparecido (los nervios y el juego viciado por derecha fueron, capaz, dos motivos importantes), y una Bruja Verón demasiado imprecisa, la creación fue muy difícil. Mascherano en esto no aporta, lo suyo es otra cosa, Verón se mostró muchísimo, bajaba para recibir el pase corto de Demichelis y Samuel, pero el siguiente pase, muchas veces, era para los nigerianos o ninguna parte, allí radican las carencias del equipo para generar fútbol. Podríamos achacársela a la imprecisión de los hombres que deben llevar este proceso. Si se fijan, la mayoría de las jugadas de gol que tuvo la Argentina vienen de pelotas robadas o perdidas nigerianas casi en tres cuartos de cancha, la velocidad de los delanteros argentinos en la presión y en el quite abrió estas puertas, pero casi ninguna llegó generada desde atrás.

El segundo punto fue el socavón que había entre la defensa y los medios cuando argentina dominaba en campo contrario y se animaba a llegar al área. Cuando las jugadas del seleccionado no llegaban a buen puerto y Nigeria salía rápido de contra había un espacio muy grande entre estas dos líneas, o peor aún era la imagen de que tres o cuatro jugadores argentinos perseguían a un jugador nigeriano sin conseguir siquiera llevárselo al lateral. Fue el punto más preocupante en defensa, ante un equipo bastante limitado que exigió poco, éste exiguo requerimiento no fue controlado como pudo ser.
El tercer punto es que Nigeria no es ni la sombra de lo que fue alguna vez, digamos que la selección africana es un equipo bastante limitado, que cuenta con un gran arquero y poco más. Y aquí reside las preocupaciones defensivas, si bien soy consciente de que el nerviosismo del debut y del correr de los minutos (Cuando se malogran muchas jugadas de gol) hace que la tensión crezca y que el rival que va en desventaja tenga mucho más para ganar en el “a todo o nada”. Pero creo que Nigeria fue un rival menor, por suerte siempre vienen bien en el debut, cuando los tres puntos son más necesarios que otras cosas.

Para destacar hubo cosas, y buenas.
Messi fue superlativo (por si quedaba alguna duda al respecto) y lo seguirá siendo. La sensación es la de siempre: peligro en estado puro, algo va a pasar cuando él tiene la balona, sobre todo, en tres cuartos de cancha. Esas diagonales de la muerte, como se escapa, como juega a otro ritmo y algo que lo hace aún mas diferente que el resto: ya sabe qué hacer cuando le llega el balón. Carlitos Tevez (Que empezó con todo y después se diluyó) jugador que me parece fundamental en este esquema, dudó en varias jugadas, si encaraba o hacia el pase, si remataba o asistía, y rápidamente tenía dos jugadores encima, en esto Messi es diferente, todo lo hace con un criterio absoluto, todo tiene un porqué, y generalmente es la mejor opción. Otra jugada que lo pinta de pie a cabeza es en otra de sus mil diagonales (Si, tiene más que la Ciudad de La Plata) el Pipa Higuain tira la suya de izquierda hacia adentro sin pelota, para llevarse la marca y abrirle espacios a Messi que estaba superando la velocidad del sonido desde el centro hacia la izquierda, lo curioso es que a Higuain dejan de perseguirlo y se van todos detrás de Messi, eso es aturdimiento y asombro.
Insisto, si se lo rodea y se lo acompaña como es debido, será determinante en los partidos más difíciles.

Las ganas, la concentración y, fundamentalmente, se notó el juramento por dejar la vida, algunos con limitaciones (como pudo ser las de Jonás, flojo por derecha, no en el mano a mano, pero si en calcular las salidas, siempre llegaba tarde y los cambios de frente lo sorprendieron durante todo el partido) otros como si el mundial fuera algo normal que se juega todos los meses (Los vi muy sueltos a Messi, al Gringo, a Tevez, a Mascherano), esto es fundamental para sacar partidos adelante, porque no todos los rivales serán como los nigerianos, Corea se plantea como el rival más duro del grupo, corren y juegan a una velocidad que el equipo argentino no le será fácil de controlar, sobre todo cuando los nuestros se vuelquen en ataque. Pero los vi bien y si, era un partido que había que ganarlo, la falta de contundencia arriba es presa del nerviosismo, la poca fortuna y un gran pero un gran Vincent Enyeama, intuyo que Nigeria va a tenerla muy difícil para pasar de fase, pero si lo logra, el arquero nigeriano va a tener que ver muchísimo seguramente.

Los puntas argentinos tendrán que asegurar mas de cara al resto de partidos, el mundial no te perdona, no te da segundas posibilidades, igual, hay que estar tranquilos: teniendo a Messi, Tevez, Higuain, Milito, Agüero, tipos que, sumando sus goles, superan el umbral de los cien la pasada temporada en sus sendos clubes. Sería absurdo achacár la falta de puntería a otros motivos que no sean los mencionados anteriormente, eso si, hay que embocarlas, porque el mundial no te perdona, aunque para mi humilde opinión, fue una de las mejores noticias que pude tener: verdugos como delanteros, asesinos del gol con hambre. Los goles llegarán.

Los grandes equipos se hacen de menor a mayor, ajustemos algunos puntos, y afinemos la puntería, que hay un talento inconmensurable dispuesto a explotar.
Vamos Argentina todavía!!!